Soluciones
Una solución (o disolución) es una mezcla de
dos o más componentes, perfectamente homogénea ya que cada componente se mezcla
íntimamente con el otro, de modo tal que pierden sus características
individuales. Esto último significa que los constituyentes son indistinguibles
y el conjunto se presenta en una sola fase (sólida, líquida o
gas) bien definida.
Una solución que contiene agua como solvente se
llama solución acuosa.
Si se analiza una muestra de alguna solución puede
apreciarse que en cualquier parte de ella su composición es constante.
Entonces, reiterando, llamaremos solución o disolución a las mezclas homogéneas que se encuentran en fase líquida. Es decir, las mezclas homogéneas que se presentan en fase sólida, como las aleaciones (acero, bronce, latón) o las que se hallan en fase gaseosa (aire, humo, etc.) no se les conoce como disoluciones.
Entonces, reiterando, llamaremos solución o disolución a las mezclas homogéneas que se encuentran en fase líquida. Es decir, las mezclas homogéneas que se presentan en fase sólida, como las aleaciones (acero, bronce, latón) o las que se hallan en fase gaseosa (aire, humo, etc.) no se les conoce como disoluciones.
Las mezclas de gases, tales como la atmósfera, a
veces también se consideran como soluciones.
Las soluciones son distintas de los coloides y
de las suspensiones en que las partículas del soluto son de
tamaño molecular y están dispersas uniformemente entre las moléculas del
solvente.
Las sales, los ácidos, y las bases se ionizan
cuando se disuelven en el agua
Mayor o menor concentración
Ya dijimos que las disoluciones son mezclas de dos
o más sustancias, por lo tanto se pueden mezclar agregando distintas
cantidades: Para saber exactamente la cantidad de soluto y de
solvente de una disolución se utiliza una magnitud denominada concentración.
Dependiendo de su concentración, las
disoluciones se clasifican en diluidas, concentradas, saturadas,
sobresaturadas.
Diluidas: si la cantidad de
soluto respecto del solvente es pequeña. Ejemplo: una solución de 1 gramo
de sal de mesa en 100 gramos de agua.
Concentradas: si la proporción
de soluto con respecto del solvente es grande. Ejemplo: una disolución de
25 gramos de sal de mesa en 100 gramos de agua.
Saturadas: se dice que
una disolución está saturada a una determinada temperatura cuando no admite más
cantidad de soluto disuelto. Ejemplo: 36 gramos de sal de mesa en 100
gramos de agua a 20º C.
Si intentamos disolver 38 gramos de sal en 100
gramos de agua, sólo se disolvería 36 gramos y los 2 gramos restantes permanecerán
en el fondo del vaso sin disolverse.
Sobresaturadas: disolución que
contiene mayor cantidad de soluto que la permitida a una temperatura
determinada. La sobresaturación se produce por enfriamientos rápidos o por
descompresiones bruscas. Ejemplo: al sacar el corcho a una botella de refresco
gaseoso.
Clasificación de
las soluciones
PÒR SU
ESTADO DE
|
POR SU
CONCENTRACION
|
SÓLIDAS
|
SOLUCIÓN NO-SATURADA; es aquella en donde la fase dispersa y la dispersante no están
en equilibrio a una temperatura dada; es decir, ellas pueden admitir más
soluto hasta alcanzar su grado de saturación.
Ej: a 0
ºC 100 g de agua disuelven 37,5 NaCl, es decir, a la temperatura dada, una
disolución que contengan 20g NaCl en 100g de agua, es no saturada.
|
LIQUIDAS
|
SOLUCIÓN SATURADA: en estas disoluciones hay un equilibrio entre la fase dispersa y
el medio dispersante, ya que a la temperatura que se tome en consideración,
el solvente no es capaz de disolver más soluto. Ej una disolución acuosa
saturada de NaCl es aquella que contiene 37,5 disueltos en 100 g de agua 0
ºC.
|
GASEOSAS
|
SOLUCION
SOBRE SATURADA: representan un tipo de disolución
inestable, ya que presenta disuelto más soluto que el permitido para la
temperatura dada.
Para
preparar este tipo de disoluciones se agrega soluto en exceso, a elevada
temperatura y luego se enfría el sistema lentamente. Estas soluciones
son inestables, ya que al añadir un cristal muy pequeño del soluto, el exceso
existente precipita; de igual manera sucede con un cambio brusco de temperatura.
|
Propiedades físicas
de las soluciones
Cuando se añade un soluto a un solvente, se alteran
algunas propiedades físicas del solvente. Al aumentar la cantidad del soluto,
sube el punto de ebullición y desciende el punto de solidificación.
Así, para evitar la congelación del agua utilizada en la refrigeración de
los motores de los automóviles, se le añade un anticongelante
(soluto). Pero cuando se añade un soluto se rebaja la presión de vapor del
solvente.
Otra propiedad destacable de una solución
es su capacidad para ejercer una presión osmótica. Si separamos dos soluciones
de concentraciones diferentes por una membrana semipermeable (una membrana que
permite el paso de las moléculas del solvente, pero impide el paso de las del
soluto), las moléculas del solvente pasarán de la solución menos concentrada a
la solución de mayor concentración, haciendo a esta última más diluida. Estas
son algunas de las características de las soluciones:
·
Las partículas de soluto tienen menor
tamaño que en las otras clases de mezclas.
·
Presentan una sola fase, es decir,
son homogéneas.
·
Si se dejan en reposo durante un
tiempo, las fases no se separan ni se observa sedimentación, es decir las
partículas no se depositan en el fondo del recipiente.
·
Son totalmente transparentes, es
decir, permiten el paso de la luz.
·
Sus componentes o fases no pueden
separarse por filtración
·
Funciones bioquímicas y fisiológicas
del agua.
·
De lo anterior se deduce que las
funciones bioquímicas y fisiológicas del agua son consecuentes con las
propiedades fisicoquímicas que se han estudiado. El agua puede actuar como
componente de macromoléculas proteínas, ácidos nucleicos, polisacáridos,
pueden estabilizar su estructura a través de la formación de puentes de
hidrogeno.
·
El hecho de que sea considerada como
disolvente universal de sustancias iónicas, polares no iónicas y antipáticas,
facilita que en su seno se puedan llevar a cabo la totalidad de las reacciones
bioquímicas, así como el transporte adecuado de sustancias en el
organismo.
·
El agua puede actuar como sustrato o
producto de muchas reacciones como la hidrólisis o formación de ésteres.
·
El carácter termorregulador del
agua, permite conseguir un equilibrio de temperaturas en todo el cuerpo así
como la disipación del calor metabólico lo observamos en el ejercicio
extenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario