La agricultura
es el arte del cultivo y explotación de la tierra con el objeto de obtener
productos con fines humanos o con destino a los animales domésticos.
Existen variadas
disciplinas y toda una infraestructura agrícola, científica e industrial
alrededor de estas actividades. Se incluyen en estas prácticas el estudio,
acondicionamiento de las tierras, cultivo, desarrollo, recolección, transformación,
distribución, etc.
Se trata de una
actividad muy antigua, con origen en la prehistoria, y es actualmente un sector
económico indispensable y fundamental en la alimentación mundial.
Tipos de agricultura
En el neolítico
se practicaba una agricultura itinerante (y que todavía hoy practican algunos
pueblos primitivos), que consistía en abandonar las tierras una vez han sido
agotados sus recursos y buscar nuevos suelos productivos. Actualmente la
agricultura ha evolucionado hasta alcanzar carácter industrial, donde la
ingeniería genética, química y tecnología mecánica juegan papeles
fundamentales.
Se distinguen
varios tipos de agricultura:
Extensiva
La agricultura
extensiva es aquella en la que se realizan labores sencillas, y en los que se
emplean abonos orgánicos, como estiércoles, prescindiendo totalmente de los
fertilizantes artificiales. Es un tipo de agricultura defendible desde el punto
de vista ecológico, pues la tierra no suele estar sujeta a la presión que
imprimen otras actividades, como la agricultura intensiva o industrial.
Intensiva o industrial
La agricultura
intensiva o industrial es aquella en la que se realizan labores complejas, y
que depende totalmente de fertilizantes artificiales para su óptimo desarrollo.
Los suelos producen habitualmente de forma continuada, lo que implica la
necesidad de restituir también continuamente los elementos minerales que ya
fueron asimilados por las plantas; esto supone tener que enfrentarse a la larga
a variados problemas medioambientales, derivados no sólo del frecuente uso de
productos químicos, sino también de la imperiosa necesidad de asegurar las
cosechas contra plagas y enfermedades mediante pesticidas, herbicidas, etc.,
que pueden terminar finalmente introduciéndose en la cadena alimenticia.
Biológica
La agricultura
biológica nació para dar respuesta a los problemas planteados por la
agricultura intensiva. Se trata de una actividad cada vez más demandada por los
consumidores, respetuosa con el medio ambiente y la salud. Este tipo de
agricultura recurre a métodos naturales para luchar contra las enfermedades y
plagas, y rechaza la utilización de pesticidas y fertilizantes sintéticos.
Parcelaria
La agricultura
parcelaria está limitada a superficies dispersas y reducidas. Existen muchas
regiones en el mundo que por sus características orográficas están dedicadas a
este tipo de agricultura. Un ejemplo son las terrazas de la altiplanicie
guatemalteca, donde se cultiva maíz, alubias y calabazas; y café en las zonas
más bajas de las laderas.
Monocultivo
La agricultura
de monocultivo es una actividad que está especializada en un único producto.
Aunque los agricultores de subsistencia de todo el mundo suelen cultivar
variados vegetales, no suele ser así en el caso de las grandes explotaciones de
carácter comercial. Así, muchas explotaciones producen sólo café, té, cereales,
cacao, o caucho. Un ejemplo es la dependencia de Tailandia del arroz, que es
uno de los mayores productores del mundo de esta graminácea; o Sri Lanka, que
depende enteramente de la producción de té.
Cuando se dedica
una superficie a la producción de una sola especie, suele proporcionar mayores
beneficios económicos, ya que se simplifica la gestión del suelo, la producción
y su comercialización. Sin embargo, puede dar lugar a la concentración de
plagas que, aunque habitualmente suelen ser controladas, pueden en ocasiones
producir la devastación y pérdida de la producción. La diversidad de cultivos
es una ventaja contra este problema, pero está limitada por las características
de los suelos, clima, y otros factores de carácter económico.
Cultivos de ciclo cortó
Los cultivos de
ciclo corto forman una parte importante de la dieta familiar, dentro del manejo
integral se los cultivan en callejones y con aplicación de rotación de
cultivos, para mantener la fertilidad del suelo y evitar la necesidad de tumbar
cada vez mas montaña.
La actividad
tiene relaciones con otras de la finca para aprovechar los sub productos.
La
familia interviene su mano de obra en el cuidado de los cultivos de ciclo corto
y obtiene productos como maíz, arroz, fréjol y soya para la alimentación
familiar.
Una parte de la
producción, especialmente maíz, soya, trigo tropical y capulí se destina para
la elaboración de balanceados caseros para los menores los mismos que proporcionan
huevos y carne e ingreso económicos.
Son aquellas
especies que presentan un ciclo vegetativo largo o mayor a un año y que se
cosecha varias veces antes de renovar el cultivo
Hay cultivos que
son permanentes pero su producción se da cada año a la que se le conoce como
temporada de producción. (Esta cada planta puede dar muchas producciones).
Existen otros cultivos que solo dan una producción y luego muere la planta.
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