Tipos de fungicidas según su composición
Compuestos de cobre: cloruro de cobre, oxicloruro de cobre, óxido cúprico, "caldo bordelés", quinolinolato de cobre-8, carbonato de cobre básico, naftenato de cobre, sulfato de cobre, cromato de cobre, oleado de cobre. La mixtura de Burdeos, conocida también como caldo bordelés, desarrollada en 1882 y compuesta de cal muerta y sulfato de cobre, fue el primer fungicida eficaz. Durante muchas décadas fue empleada en una gran variedad de plantas y árboles frutales.
Compuestos de mercurio: Calomel (cloruro mercurioso), óxido mercúrico, lactato de mercurio, mercuram (acetato fenilmercúrico), MEMC (cloruro metoxietilmercúrico), PMA (acetato fenilmercúrico).
Compuestos de estaño: acetato de fentina (acetato de estaño trifenilo), cloruro de fentina (cloruro de estaño trifenilo), óxido de estaño de butilo, Plictran (hidróxido de estaño tricloro hexilo).
Compuestos de zinc: cloruro, cromato, naftenato y oleato de zinc.
Fungicidas orgánicos
Existen algunas plantas y hierbas que funcionan eficazmente como fungicidas orgánicos en el combate de hongos y moho como eloídio, el mildiu o la roya.
Ruda: Es una planta medicinal cuyo extracto tiene una función antifúngica. Controla la antracnosis, una enfermedad que se presenta en forma de lesiones oscuras tanto en el tallo como en las hojas.
Papaya: Destaca por sus efectos fungicidas, por lo que se suele utilizar mucho en vegetales. Es muy eficaz en el control del mildiu y la roya.
Cebolla: Si se usa entera
Tiene un efecto increíble sobre el oídium, más que nada en plantas jóvenes. Se aplica tanto cuando brota la semilla como cuando está en fase de crecimiento. La mezcla suele ser de 500 gr de cebolla por cada 10 litros de agua.
Tomillo: De igual forma que la papaya, su principio activo es capaz de actuar como un fungicida muy efectivo.
Ajo: En forma de infusión es como se utiliza. Se mezclan 75 gr de ajo con 10 litros de agua y se aplica muy pronto por la mañana o cuando finaliza la puesta de sol. Su acción se degrada con el sol y las altas temperaturas.
Cola de caballo: Arbusto que contiene un alto índice de sílice y eso le convierte en un gran fungicida contra hongos como el iodio, el mildiu o la roya. Se suele usar como modo curativo o preventivo. Se mezcla un kilo de cola de caballo con 10 litros de agua.
Modo de acción.
Los fungicidas “matan” a los hongos dañando su membrana celular, inactivando enzimas o proteínas esenciales o interfiriendo con procesos claves tales como la producción de energía o la respiración. Otros impactan rutas metabólicas específicas como son la producción de esteroles o quitina. Por ejemplo, fungicidas a base de fenilamida, se enlazan con e inhiben la función de la polimerasa del ARN en oomicetos, mientras que los benzimidazoles inhiben la formación de polímeros de beta tubulina usados por las células fungosas durante su división nuclear.
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